LO COMÚN
VULNERABILIDAD
INTEGRACIÓN
PARTICIPACIÓN
RECURSOS
FUTURO
Con estas preguntas y el ánimo de que sean respondidas, analizadas y compartidas se dio inicio a la vigésima Bienal de Arquitectura de Chile en Valparaíso.
Una meta ambiciosa, como ambiciosa fue la puesta en escena de este evento que se lleva a cabo en Chile -ininterrumpidamente- durante 40 años.
No es menor que una sociedad que aspira a alzarse en pocos años con la etiqueta de #paísdesarrollado se esté haciendo preguntas capitales, porque así "como no sólo de pan vive el hombre" tampoco sólo de cifras viven los países.
Y ese es el gran desafío al que se enfrenta este Chile abierto a los inmigrantes; donde servicios públicos, movilidad, empleo y el largo etcétera que implica el crecimiento de la demanda de todos ellos deberá ser atendido en un periodo relativamente corto.
Esta cita estuvo cargada de proyectos, propuestas, voces locales y foráneas y muchos estudiantes ávidos de conocimiento y nuevas prácticas tanto de arquitectura, como de urbanismo y demás profesiones ligadas a esto de hacer ciudad, que es -en el fondo- hacer país.
La antigua cárcel de Valparaíso, convertida en Centro Cultural y sus 10.000 m2 fueron escenario para la discusión, la reflexión y la crítica. La obra de Martín Labbe, Jonathan Holmes, Carolina Portugueis y Osvaldo Spichiger, ganadores del concurso al que se sumaron 100 propuestas acogió a sus colegas locales y a otros que vinieron de varios puntos del orbe. Todos sumaron en esta convocatoria plural y diversa.
No faltó el merecido homenaje a un grande de la arquitectura chilena: Edward Rojas, acreedor del Premio Nacional de Arquitectura 2016 y en una sala especial se desplegó su trabajo con todo el respeto que merece.
Muy nutritivo y revelador resultó el debate sobre la participación de la mujer en la arquitectura. Con testimonios de Cazú Zegers (Chile); Elisa Silva (Venezuela); Inés Moissette (Argentina); Ana María Durán (Ecuador) y Sandra Iturriaga (Chile) con la moderación de Pola Mora, quien formó, además, parte del gran equipo curatorial de la Bienal.
Todo un acierto la edición de este importantísimo encuentro dedicado al quehacer de la arquitectura.
¡Aplausos de pie!