Fue una orden. Sí, del presidente-comandante o comandante-presidente. No
un estudio de la oficina de planeamiento urbano (hace años que no existe). Ni
una recomendación de arquitectos y urbanistas de la Alcaldía Metropolitana, ellos
no tienen competencia, ni recursos, precisamente, en el territorio que les
compete… Mucho menos el clamor de la ciudadanía harta de caminar entre buhoneros
y basura. Fue una orden la que detonó la recuperación de varios edificios
cercanos a la Plaza Bolívar de Caracas.
Algunos funcionarios se pusieron firrrrrrrmes y los edificios que rodean
nuestra Plaza Bolívar cambiaron del blanco, que todos recordamos, a mantecado
cremoso, amarillo pollito y hasta guayaba.
Pero no vengo aquí a llover sobre mojado. Fundapatrimonio sigue
explicando que los colores seleccionados para pintar estas edificaciones: El
Palacio Municipal de Caracas; la Santa Capilla; el Correo de Carmelitas; El Palacio
de las Academias, por citar algunos edificios emblemáticos del centro de
Caracas, presentaban esos tonos escondidos bajos capas y capas de pintura
blanca, mientras los especialistas en patrimonio arquitectónico insisten en que
esa paleta será propia de Maracaibo, famosa por su estridencia de voces y de colores, pero no de Caracas. En fin.
Vengo a recomendar montarse en el Metro, bajarse en la estación
Capitolio y caminar. Caminar hasta subir las escaleras del Teatro Ayacucho que abre sus dos salas al cine desde las once de la
mañana y a precios solidarios con nuestros bolsillos desinflados por la
inflación.
Caminar para constatar cómo, dos años después de la expropiación del edificio La Francia lo único que hay allí
ahora, es una tiendita denominada ALBA con aire habanero y precios “justos”.
Caminar, para entrar en una mediocre exposición con el grandilocuente nombre de
“Museo del petróleo”.
Caminar y entrar en el Palacio
Municipal que tiene un patio hermosísimo y parte de la historia urbana de
nuestra ciudad contada en maquetas. Caminar alrededor de la Plaza Bolívar y sentarse –aunque haya
que hacer oídos sordos– a la interminable arenga musical de Alí Primera, que no
descansa sino resuena eternamente por los parlantes.
Seguir caminando para entrar en ese oasis caraqueño denominado Museo Sacro y recorrer sus salas
envuelto en un silencio, que sólo es posible, traspasando muros ancestrales. Sentarse
en el patio y ver cómo entra el cielo sin tapujos ni rejas. Ojalá sea hora de
campanadas y misa de doce en La Catedral contigua. Disfrutar de un almuerzo
en el Café del Museo y salir,
renovado, a comerse un chocolate de-li-cio-so en Cacao Venezuela, pasando la esquina de Gradillas. Si lo tuyo es el
café pues prueba el Café Venezuela y
siéntate a ver la gente pasar mientras escuchas a un violinista entonando
viejas melodías…No hay apuro.
Palomas volando sobre la plaza, chocolate en tu boca. Caracas de
cerquita.
También puedes conocer un sitio renovado con olor a Bolívar. Se llama La casa del vínculo y del retorno. Ese
nombre se lo debe a que allí, reza un tríptico pleno de información histórica,
vivía doña Luisa Bolívar quien dejó todos los vienes del Mayorazgo de la Concepción
al entonces niño Simón.
Luego sigue hacia la Plaza El Venezolano
con la mirada fija en las vitrinas a tu izquierda. Zapatos, bisutería china,
uñas postizas ¡Presta atención! Que tu mano derecha –alzada cual visera– tape
ese ¿misil? horroroso y rojinegro que hiere como lo que es, un arma, al reloj
de sol de la plaza que lleva nuestro gentilicio. Te pido otro esfuerzo.
Concéntrate en las tradicionales y coloridas ventas de piñatas. Cotillón,
papelillo y algodón de azúcar mitigando tu tristeza porque una carpa –otra orden
militar– de dimensiones colosales y, faltaba más, impresa con imágenes alusivas
a nuestros gloriosos héroes decimonónicos, es la solución “temporal” a los
buhoneros de la zona.
Más nada. Sólo eso.
Camina tu Centro. Hermoso. Disfruta tus 25 manzanas libres de buhoneros
y de basura. Tómate una chicha o un raspao para que vayas sonriendo al
encuentro de la aglomeración que te espera… El Metro de la Hoyada.
Es una ciudad bonita que me gustaria viajar este verano si mi economia me lo permite. Siempre me ha gustado Latinoamerica y ahora que veo estas imagenes tengo mas ganas de ir.
ResponderEliminarSerás bienvenida Susana =)
ResponderEliminarEstimado: Imagenes Urbanas
ResponderEliminarGusto en saludarle. La presente es para presentarles el proyecto de la Cadena Capriles, Tu zona, que busca brindar información útil sobre servicios importantes (noticias, eventos, fotos, información histórica y tradiciones) de cada zona de Caracas. Conocemos tu trabajo y nos gustaría invitarte a ser parte de nuestro portal, a través del aporte de fotografías, eventos, reseñas históricas de la ciudad o sugerencia de sitios que publicas en tu blog. Si quieres participar sólo tienes que enviar a nuestro correo electrónico mcmorales@cadena-capriles.com una fotografía personal y una sencilla reseña de tu blog. Tu participación es de gran importancia, esperamos contar contigo.
Cordialmente