El cinetismo está en nuestro ADN. No ha sido vana la siembra de Jesús Soto, Carlos Cruz-Diez y Alejandro Otero. Y la integración de Arte y Arquitectura corre por nuestras venas gracias a Carlos Raúl Villanueva. Especialmente, las de quienes tuvimos la dicha de estudiar en la Ciudad Universitaria de Caracas; caminar junto a murales de Oswaldo Vigas y escuchar música bajo las nubes de Alexander Calder.
Eso pensé, mientras recorría el Museo de Bellas Artes, disfrutando de las intervenciones que realizó un equipo de estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de mi Alma Mater, la UCV.
El Museo de Bellas Artes, especialmente su espacio central, es sin duda alguna una memorable postal caraqueña. El patio enmarcado en columnas neoclásicas, sobre el que se vuelca la luz tropical, bañando esculturas y sauces llorones me conmueve. Proyectado por Carlos Raúl Villanueva, en los años '40, es una de nuestras joyas arquitectónicas y abre sus brazos hasta alcanzar los del Museo de Ciencias, mientras sigue a la espera de una plaza digna de semejantes protagonistas.
Por eso la meta que se impusieron los profesores Miguel Braceli y Juan Manuel Mendoza junto a sus alumnos del Taller X, era bastante ambiciosa. Realizar una serie de intervenciones, con materiales ligeros, casi efímeros, para dar continuidad a un ejercicio comenzado en la FAU.
El Taller X teje con mucha claridad conceptual y gran eficiencia en la ejecución varios dispositivos que rodean columnas, trepan paredes y alcanzan techos en los espacios internos del museo.
Un penetrable de líneas negras, olorosas a vainilla, pende ligero esperando por ti para ser atravesado. Mejor, si te animas a cruzarlo con los ojos cerrados y los sentidos abiertos.
A lo externo, dividen varias zonas de los jardines con elementos semi transparentes y un cardumen de espejos multiplica cielo, arquitectura y verde generando nuevas percepciones visuales.
Considero, que uno de los trabajos mejor logrados es una cubierta tejida entre dos árboles. Suerte de ejercicio -uno a uno- de geometría, en que lo vertical se vuelve horizontal a punta de delgadas cuerdas entrelazadas con paciente maestría. Cierra el recorrido un movil hecho con des-hechos de cartón corrugado.
Gracias por esta múltiple integración Arte-Arquitectura-Paisaje-Cinetismo-FAU-MBA. Un #ImperdibleCcs
(La fotografía que abre este post fue tomada del FB de Miguel Braceli).
Bello post! Gracias por compartir!!
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