viernes, 15 de marzo de 2013

No ensucies que no hay quien limpie

De todos los males que aquejan a Caracas -y que suelo dejar en segundo plano para destacar sus mútiples bondades- el peor es la basura

No se trata de evadir la importancia de la inseguridad y las terribles cifras que nos deja cada semana. Tampoco de hacerse la vista gorda en relación al tráfico nuestro de cada día. Mucho menos ignorar la falta de vivienda o el abandono de nuestra infraestructura. Ni hablar de la no aplicación de planes urbanos o de la total descordinación entre las 5 alcaldías que conforman nuestra ciudad. No. Cuando digo que la basura es el peor de los problemes caraqueños, lo digo porque de todos los males mencionados anteriormente, y de la larga lista que harán los lectores, éste sí es un problema susceptible de mejorar con la ayuda de los ciudadanos. Y eso no es poca cosa.

Los ciudadanos de a pie no hacemos urbanismo pero sufrimos las consecuencias que nos ha dejado la desasistida autoconstrucción. Tampoco podemos coordinar acciones intermunicipales; mucho menos planes de seguridad -aunque pongamos nuestra cuota de sacrificio saliendo menos y regresando más temprano- con lo cual, no solucionamos el problema, solo nos exponemos menos. Pero en el caso de la basura -de cómo toma aceras, trepa escaleras, obstruye alcantarillas y se convierte en montaña- somos responsables. 

Cada vez que vamos al automercado vemos sin inmutarnos cómo se malgastan  bolsas de basura. Dejamos que empaquen dos o tres productos en cada bolsa y ¡hasta las ponen dobles! Si llevas tu bolsa reusada te miran raro. Consumimos líquidos en botellas desechables y hace años se extinguieron los envases retornables. Todo va a parar a la basura. No hay ninguna acción por parte del Estado en educar a la población sobre las 3 reglas básicas para la disminución de desechos sólidos: REDUCIR, REUSAR Y RECICLAR. Botamos todo. Las empresas de comida rápida despachan toneladas de basura diaria sin pestañar. ¿Por qué? Porque no pagan multas, ni impuestos sobre este particular. Por que no hay una normativa. El dispendio es la ley. 

En Chacao, el único municipio donde se han implementado algunas políticas en este sentido, tampoco las calles están limpias. Los depósitos son insuficientes y, ya lo sabemos, toda la basura va a parar a la Bonanza, el único relleno sanitario que tenemos y ya no da más. El plan Chacao limpio es loable pero insuficiente. Como insuficientes serán todos los pipotes si no se enseña a REDUCIR, REUSAR Y RECICLAR.

No podemos dejar solos a las organizaciones no gubernamentales como Ecoclick y Caracas Sana que hacen enormes esfuerzos por enseñarnos qué hacer con la basura. 

Ya es hora de que entendamos que sí podemos mejorar uno de los males de Caracas.

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