Es tan guapo Santiago centro
Aún con la luz de frente.
Los muros gritando rayas.
Las sombras mandando,
y eso que no está -aquí- el violinista sobre el asfalto.
Que, mientras tanto, entonaba:
Nessun dorma.
Aún con la luz de frente.
Los muros gritando rayas.
Las sombras mandando,
y eso que no está -aquí- el violinista sobre el asfalto.
Que, mientras tanto, entonaba:
Nessun dorma.
Cuando vi saltar las olas sobre la balaustrada del malecón bañando el asfalto pensé: El Pacífico como que no lo es tanto. Tiene su car...