Mitchele Vidal | @imagenesurbanas

sábado, 14 de mayo de 2016

Un damero y 79 reinas



Un damero y 79 reinas

Es martes de carnaval –en una ciudad donde muchos huyen en estas  fiestas– y 32 caraqueños acudieron puntuales a nuestro primer #recorrido basado en la guía Caracas, del valle al mar.


Hay caras conocidas pero la mayoría son [usuarios] seguidores de nuestras cuentas en Instagram [@las_itacas y @imagenesurbanas] que por obra y gracia de caminar y fotear Caracas saltaron de la pantalla digital al 3D. Sus rostros siguen atentos las instrucciones de LuisRa Bergolla; quien, plano en mano, indica el camino a seguir desde la torre en la esquina de El Chorro; obra de los arquitectos Carlos Gómez de Llarena y Moisés Benacerraf.

Partimos.  

No sin antes escuchar la espontánea explicación del profesor Luis Polito [FAU-UCV] sobre la gran “ochava” de la antigua sede del Grupo Unión [1988]; haciendo honor a ese recurso urbanístico presente en nuestros cascos urbanos. De allí en adelante seguimos el curso de las calles ortogonales que conforman nuestro modesto casco fundacional, para detenernos en 28 de los 79 edificios y espacios públicos destacados en la mencionada guía. El Pasaje Linares [1891] y sus coloridas puertas nos atraen. 

Nuestros pies siguen el camino empedrado, rumbo norte, hacia la Plaza El Venezolano [1595]. Imposible obviar el “misil” erigido para conmemorar una fecha civil pero el pequeño reloj de sol –réplica del original– conquista las miradas. Subimos al balcón de una pequeña  edificación que antes era una piñatería; en esa zona hay muchas que le dan color. Lo raro es que quien nos recibe no es un guía turístico patrimonial, sino un miliciano. Aprovechamos la vista para fotear y de allí nos vamos la Plaza Bolívar [1567-1864]. Siempre me conmueve su pequeña torre devastada y vuelta a erigir luego de los terremotos. Antes hicimos un alto frente a La Casa Amarilla [1864], el Teatro Principal [1928] recién restaurado por Nelly Del Castillo.

De allí bajamos en búsqueda de la ceiba frente a la Iglesia de San Francisco [1595]. Cada vez que voy allí recuerdo que, cuando era niña, corrió el rumor de que una virgen talló el tronco de la gran ceiba. Fui con mi mamá y entre la multitud recuerdo haberla visto.  Ya no está.

Luego de recorrer el interior del templo de San Francisco nos detuvimos a contemplar las imponentes fachadas del Palacio  de Las Academias [1577-1586] y el Capitolio / Palacio Federal Legislativo [1872-1877]. Cada sitio es una oportunidad para contar historias, anécdotas y testimonios de personajes.

Luego nos dirigimos al Centro Simón Bolívar [1949] y constatamos, lamentablemente, el mal estado en que se encuentra este conjunto que fuera emblema de la Caracas moderna. Pero no hay tiempo para llorar sino para soñar con el rescate de estos espléndidos espacios que albergan un secreto bien guardado: el mosaico del artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, en una de las galerías abiertas hacia Plaza Caracas [1983]. También registramos la mirada inquisitiva de “El Genio”, ese rostro esculpido por el español Victorio Macho que tantos comentarios generó cuando fue instalado frente a los museos de Bellas Artes y Ciencias. Otro tanto ocurre en la Plaza Diego Ibarra [1967] y desde allí partimos hacia el espacio que daría cierre a nuestro primer #recorrido: Parque Carabobo [1881-1936]. El conjunto escultórico de Francisco Narváez, fue el escenario perfecto para despedirnos.

Prometimos volver. El proyecto #CCSen365 tiene como meta reconquistar nuestra ciudad y apropiarnos de ella ampliando nuestros mapas mentales. [Re] descubrir su belleza y aumentar nuestra #AutoestimaUrbana. Eso hacemos.

Puedes leer aquí otros post relacionados...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...