martes, 18 de octubre de 2022

Distopía

Un mall vacío es un espacio distópico.

Cuando bajan las cortinas y los saldos deben esperar al día siguiente todo se vuelve un sin sentido.

Los maniquíes se aburren. Ya no tienen que esforzarse en parecer inmóviles porque nadie los mira.

Nuestros pasos resuenan en un silencio ajeno al templo del estruendo y cae el pulso acelerado de tendencias.

Aquellos aromas creados, a imagen y semejanza de cada tienda, quedan suspendidos en el aire. Y un vaho inofensivo se cuela libre de tumultos, de apuros, de: ¡Yo lo vi primero!

No hay prisa.

Las escaleras detienen su infinita rutina mecánica hasta que -mañana- suba el telón y la rueda de la fortuna diga: ▶️ PLAY.

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