En este caso, no hay que apurar el trago. Hay que beberlo con calma, disfrutando cada trazo, cada gesto expresado por el artista en imágenes conocidas que se muestras diversas; en delgados alambres; en sutiles líneas dibujando su propia sombra. Así nos lo muestran Anita Reyna, Ángel Marcano y Alexandra Kuhn bajo la curaduría de Ruth Auerbach en la Sala Mendoza.
Bajo la piel
Gracias a su creatividad desbordada Anita Reyna atraviesa la delgada línea que separa el diseño del arte, creando impecables cajas blancas donde corren salamandras; laten corazones; esplenden flores silvestres de la piel de un cochino y leche de un sostén sin silicona. Sólo hay que dejarse llevar por esta senda que recrea imágenes familiares de un modo distinto, lúdico. A veces travieso, siempre creativo. Forma y fondo se unen para armar tramas nuevas y la vida palpita intacta aunque esté –aparentemente– encerrada entre cuatro paredes de impecable acrílico blanco.
Pero Anita no se conforma con la pared de fondo, con la música y el sonido emergiendo gustosas de un monitor invisible. Las formas trepan hasta la tela de un vestido especialmente concebido para la ocasión y cuelgan divertidas en forma de zarcillos. Porque el diseño y la necesidad de comunicarse no admiten barreras, no acepta límites. Una exposición para ver y ser visto por ese ojito inquieto que se esconde detrás de una virtual cerradura.
Gracias a su creatividad desbordada Anita Reyna atraviesa la delgada línea que separa el diseño del arte, creando impecables cajas blancas donde corren salamandras; laten corazones; esplenden flores silvestres de la piel de un cochino y leche de un sostén sin silicona. Sólo hay que dejarse llevar por esta senda que recrea imágenes familiares de un modo distinto, lúdico. A veces travieso, siempre creativo. Forma y fondo se unen para armar tramas nuevas y la vida palpita intacta aunque esté –aparentemente– encerrada entre cuatro paredes de impecable acrílico blanco.
Pero Anita no se conforma con la pared de fondo, con la música y el sonido emergiendo gustosas de un monitor invisible. Las formas trepan hasta la tela de un vestido especialmente concebido para la ocasión y cuelgan divertidas en forma de zarcillos. Porque el diseño y la necesidad de comunicarse no admiten barreras, no acepta límites. Una exposición para ver y ser visto por ese ojito inquieto que se esconde detrás de una virtual cerradura.
signatureart.blogspot.com/2007/03/ana-reyna.html
Molduras y soportes
Ángel Marcano dibuja con alambres las imágenes que han marcado sus viajes por distintas ciudades europeas. Cambia el lápiz por el metal y en un alarde de maestría artesanal, recrea capiteles; moldea cornisas; levanta columnas que por etéreas no son menos reales. Especialmente ahora en que los límites ente lo real y lo virtual se desdibujan en los millones de monitores encendidos cada segundo.
Ángel construye su propia Alhambra con fino metal y extremo cuidado en los detalles. Dibuja con cables ordinarios un árbol majestuoso que ofrece su sombra en estos espacios llenos de luz natural en las faldas de El Ávila.
Pinturas diáfanas
Alexandra Kuhn se adentra en las artes plásticas a través del diseño gráfico. Es así, como en el año 2002 obtiene el primer premio en el V Salón Pirelli de jóvenes artistas. En ésta, su tercera exposición individual nos presenta un conjunto de obras donde resinas y pétalos se unen bajo la luz para crear una propuesta plástica que apuesta a la serenidad y a la armonía de las formas. Un trabajo de raigambre paisajista donde pétalos y semillas son los protagonistas de su discurso plástico.
La nueva sede de la Sala Mendoza abre sus puertas a todos los que quieran disfrutar de sus luminosas salas de exposición. Apenas traspasar el umbral, en un armonioso espacio se disponen libros de arte y bisutería de autor. Afuera la brisa manda y la sombra de un grandioso samán, centro de la plaza del mismo nombre, invita a disfrutar de una clara mañana de domingo.
Ángel construye su propia Alhambra con fino metal y extremo cuidado en los detalles. Dibuja con cables ordinarios un árbol majestuoso que ofrece su sombra en estos espacios llenos de luz natural en las faldas de El Ávila.
Pinturas diáfanas
Alexandra Kuhn se adentra en las artes plásticas a través del diseño gráfico. Es así, como en el año 2002 obtiene el primer premio en el V Salón Pirelli de jóvenes artistas. En ésta, su tercera exposición individual nos presenta un conjunto de obras donde resinas y pétalos se unen bajo la luz para crear una propuesta plástica que apuesta a la serenidad y a la armonía de las formas. Un trabajo de raigambre paisajista donde pétalos y semillas son los protagonistas de su discurso plástico.
La nueva sede de la Sala Mendoza abre sus puertas a todos los que quieran disfrutar de sus luminosas salas de exposición. Apenas traspasar el umbral, en un armonioso espacio se disponen libros de arte y bisutería de autor. Afuera la brisa manda y la sombra de un grandioso samán, centro de la plaza del mismo nombre, invita a disfrutar de una clara mañana de domingo.
La UNIMET le regala a Caracas otro hermoso espacio para compartir arte y naturaleza.
http://www.salamendoza.org/index1.html
Hola Mitchelle. me encanto ese árbol de Angel Marcano, deberian venir alguna vez a Barquisimeto con su arte
ResponderEliminar...Y eso Maritza que no pude fotografiar su Alhambra porque también te encantaría, es maravilloso ver como recrea formas arquitectónicas sólo con alambres!
ResponderEliminarUn beso!
Corto pero efectivo.
ResponderEliminar¡¡Salud!!!
CZA