El domingo fue un día especial para este blog. Sin llegar a cumplir un año en el espacio cibernético el contador de visitas saltó a una cifra con 4 ceros a la derecha. Aun asumiendo que entre las visitas registradas se encuentran varios desprevenidos internautas -que por los azares propios de la Red caen aquí sin proponérselo -espero llegar a los que nos visitan con la intención de re-visitar Caracas. Me alegra difundir que aquí si hay espacios para disfrutar y algunos a muy bajo costo, pero sin dejar de lado sus debilidades, que también son muchas. Sin embargo el objetivo de hoy es agradecer especialmente a todos los visitantes que nos hayan dejado sus comentarios y a los que en breve perderán el miedo escénico ¿existe el miedo escénico en Internet?... y escribirán.
Gracias también al egipcio que confundió su arenoso calor con el nuestro; seguramente, porque durante las últimas semanas el dios sol no nos ha abandonado ni un instante. Y si no me creen, pregúntenle al pajarito urbano que buscó refugio bajo la sombra de una antena de TV (fotografía de Alejandra Blanco Vidal mi fiel co-piloto) .
Gracias a los venezolanos que desde otras fronteras, especialmente España y USA, digitan esta dirección para saber de qué se están perdiendo y a los que viviendo entre El Ávila y el Guaire se siguen preguntando cómo vivir en Caracas sin quejarse tanto de ella.
Gracias a Francisco Pereira, Fernando Castellanos, Odoardo Rodríguez, Carlos Zerpa Abzueta y Miriam Leal, reporteros gráficos de lujo y ad honorem. A Jesús Yépez y a Cristina Silva-Arenas por invitarme a sus programas de radio web para hablar de esta ventana dedicada a Caracas y sus contradicciones.
Gracias a la periodista Mirelis Morales Tovar por incluirnos en su reportaje “Defensores Urbanos”.
Gracias a las largas horas de tráfico porque es allí, entre semáforos y cornetas donde he escrito crónicas y reseñas antes de teclearlas en mi lap top.
Gracias a El Ávila, mudo testigo verde y apacible de mi amor por esta ciudad de nadie.
Gracias también al egipcio que confundió su arenoso calor con el nuestro; seguramente, porque durante las últimas semanas el dios sol no nos ha abandonado ni un instante. Y si no me creen, pregúntenle al pajarito urbano que buscó refugio bajo la sombra de una antena de TV (fotografía de Alejandra Blanco Vidal mi fiel co-piloto) .
Gracias a los venezolanos que desde otras fronteras, especialmente España y USA, digitan esta dirección para saber de qué se están perdiendo y a los que viviendo entre El Ávila y el Guaire se siguen preguntando cómo vivir en Caracas sin quejarse tanto de ella.
Gracias a Francisco Pereira, Fernando Castellanos, Odoardo Rodríguez, Carlos Zerpa Abzueta y Miriam Leal, reporteros gráficos de lujo y ad honorem. A Jesús Yépez y a Cristina Silva-Arenas por invitarme a sus programas de radio web para hablar de esta ventana dedicada a Caracas y sus contradicciones.
Gracias a la periodista Mirelis Morales Tovar por incluirnos en su reportaje “Defensores Urbanos”.
Gracias a las largas horas de tráfico porque es allí, entre semáforos y cornetas donde he escrito crónicas y reseñas antes de teclearlas en mi lap top.
Gracias a El Ávila, mudo testigo verde y apacible de mi amor por esta ciudad de nadie.
Felicitaciones!
ResponderEliminarPosts interesantes con muy buenas fotos, agradable diagramación y fresca prosa!
Y aunque tu fe y amor por Caracas son diametralmente opuestos a mis sentimientos, se te lee con frecuencia, quizás todavía queda una pequeña luz de esperanza en mi para la ciudad donde nací!
EC
Que bueno que todavía tengas en tu arpa las cuerdas de oro para La Sultana del Ávila!
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=vMN67CKq-jc
Muchas Felicidades!!! La verdad es que me siento muy bien de poder poner mi granito de arena en este, tu proyecto, pero que realmente termina siendo un proyecto de todos los que disfrutamos con tus "posts". Casualmente en estos dias pensaba yo en lo injusta que es la gente con Caracas. Sí es verdad que tiene sus particularidades, pero definitivamente no es ni la sombra de lo que siempre pensé que era, cuando vivía fuera de ella. Es muy importante el que uno pueda palpar, en este caso a través de tus acertadísimos comentarios, esta Caracas que no se publicita, y que nadie se ocupa de mostrar. Hay toda una vida que esta mas allá de lo que generalmente identifica a la Gran Ciudad: colas, asaltos, ruido, desesperación. Por mi parte, espero poder seguir poniendo lo que pueda para lograr que celebremos, cuando menos, la visita 20.000!!! Un Gran Abrazo!
ResponderEliminaramiga! Siempre es un deleite disfrutar de tus lineas!!! Cada día el mensaje se multiplica, sobre todo por la gran calidad de tus post y las exquisitas imagenes tomadas por tu copiloto... Las felicito a ambas y gracias por regalarnos tu amor por esta hermosa ciudad de contrastes...
ResponderEliminarse les quiere!!!
Amiga, me gusta disfrutar de tu blog "en silencio". Pero tocas un punto que me trae de cabeza hace tiempo y sobre el cual estoy trabajando, por lo que me animo a escribirte.
ResponderEliminarSin duda, el problema de la basura en Caracas es enorme, pero estoy convencida de que la solución tiene que salir de nosotros, sin esperar que sea el Estado el de la iniciativa. Así como es más fácil no ensuciar que limpiar, es más fácil y económico clasificar los desperdicios en su origen que en los basureros públicos.
Por eso, invito a todos tus lectores a empezar a ubicar los potes de recolección de papel, vidrio, plástico y aluminio cercanos a sus residencias para convertir así la queja pasiva y estéril en acción efectiva.
Que sigan los éxitos del blog...
Cariños
Adriana
Felicidades!!!
ResponderEliminary sigue adelanteque te acompañamos...
10.000, 20.000, 30.000...que sigan las visitas, los interesados por Caracas, sus penas y glorias.
ResponderEliminarFelicidades Mitch,
y ""agradecido por tu agradecimiento" (por lo de las fotos...jejeje) siempre que encuentre un buen ángulo con un tema, te llegará la foto.
Click!
Soy uno de ellos,
ResponderEliminarde los que se atreven a seguirte,
de los que te miran andar en esta aventura.
Uno de los que toca y mete una imagen bajo tu puerta
porque aunque aquí definitivamente haga calor,
es nuestro trópico y nuestra aventura de ciudad
una ciudad que congelas y descongelas en esa mezcla
delicada de palabras e imágenes
una ciudad que nunca será la ultima
sino las mas reciente.
Soy uno de ellos,
de los que no les importa seguirte y mirarte andar en esta aventura.
Un abrazo.
CZA