La fecha escogida para la inauguración del bulevar de El Cementerio fue el 19 de abril. Fecha patria, de genética civil –“el primer paso hacia la independencia”– que este gobierno se empeña en convertir en otra gesta militar. Pero si comparamos esta celebración: creación de un espacio público, espectáculos musicales, malabaristas, danzas y venta de artesanías indígenas, con la erección forzosa de aquel misil rojinegro en la Plaza del Venezolano con el que celebraron la misma fecha el año pasado, ¡salimos ganando! El caso es que convidé a varios amigos –todos amantes y estudiosos de nuestra ciudad– a visitar este nuevo espacio público que había pospuesto su estreno desde abril de 2010.No sé por dónde empezar a describir mi decepción. Quizás por lo que más me entristece cuando camino por Caracas: la basura. A dos días de la flamante inauguración del Bulevar César Rengifo las bolsas llenas de todo tipo de desechos se amontonan a cada lado de los pocos depósitos que la alcaldía de Libertador, promotor y ejecutor de esta obra pública, dispuso para ello. Mal síntoma.
Caminamos sobre el pavimento recién estrenado con poca compañía y negocios cerrados. Es jueves santo. Sobre las santamarías de lámina metálica estriada, gris, destacan… no sé cómo llamarlos, ¿cuadros? ¿escenas? alusivos a personajes, próceres, mártires ¡militares!
Miranda, Bolívar, Mariño, Sucre, El Ché… Juana La Avanzadora… Batallas, gestas, todo el imaginario militar en colores estridentes y charreteras doradas. Corceles briosos guiados por jinetes de ojos asimétricos y lanza en ristre cubren las tiendas, cerradas a cal y canto, en pleno siglo XXI. Hubo un caso en que sólo despuntó el esbozo. Unos cuantos trazos de pintura blanca presagiaban el retrato que de allí surgiría. Deduzco que quien lo esbozó domina el tema pero no los que terminan estos cuadros heroicos. El resultado se hace más burdo cuando se compara con las reproducciones del maestro Rengifo que se les avecinan. Sin embargo, cuando estén abiertas las tiendas estos dibujos quedarán escondidos tras la mercancía. No deja de ser una ironía: “el capitalismo salvaje” ocultará la gesta heroica.Del mobiliario urbano –apuntó Rafael, la altura sobrepasaba, en varios centímetros, la adecuada para el descanso según las más elementales normas de ergonomía. Las jardineras exhiben una reja verde similar a la que separa al bulevar de la avenida que lo acompaña en su trayecto de diez cuadras. Unos afiches a todo color del máximo líder –por si las dudas alguien cree que esta no es una obra del mismísimo creador del socialismo bolivariano del siglo XXI– dan el visto bueno con la señal de “firme” tensando su mano izquierda. Penden de improvisados alambres, quizás por las prisas propias que anteceden a todo acto inaugural.A lo largo del trayecto se descubren algunas fachadas cuya nobleza merece ser destacada porque ha resistido el paso del tiempo y el abuso de sus ocupantes. Mi deseo: fuera rejas, toldos metálicos y demás arrebiates urbanos que todo lo afean, pero en general esta zona, donde la mayoría de sus edificaciones no supera los tres pisos, es ideal para emprender un serio proceso de re-densificación. Viviendas arriba y comercios abajo generaría un cambio importante en un área de nuestra ciudad que ya cuenta con algunos servicios, una trama consolidada, una vialidad y un nuevo espacio público con potencial de mejorar al ser ocupado por un mayor número de vecinos.
La hora de irnos la marcó Omar, alerta ante el ruido de una moto que rondaba por segunda vez a Carlos, o mejor dicho, a su cámara que iba registrando cada una de estas imágenes urbanas.
El Cementerio, populosa barriada tradicional caraqueña, merece mucho más que este bulevar de bordes frágiles y descuido en los detalles. ¿O es que tenemos el listón muy bajo?
Fotografías: CARLOS QUINTANA
Caminamos sobre el pavimento recién estrenado con poca compañía y negocios cerrados. Es jueves santo. Sobre las santamarías de lámina metálica estriada, gris, destacan… no sé cómo llamarlos, ¿cuadros? ¿escenas? alusivos a personajes, próceres, mártires ¡militares!
Miranda, Bolívar, Mariño, Sucre, El Ché… Juana La Avanzadora… Batallas, gestas, todo el imaginario militar en colores estridentes y charreteras doradas. Corceles briosos guiados por jinetes de ojos asimétricos y lanza en ristre cubren las tiendas, cerradas a cal y canto, en pleno siglo XXI. Hubo un caso en que sólo despuntó el esbozo. Unos cuantos trazos de pintura blanca presagiaban el retrato que de allí surgiría. Deduzco que quien lo esbozó domina el tema pero no los que terminan estos cuadros heroicos. El resultado se hace más burdo cuando se compara con las reproducciones del maestro Rengifo que se les avecinan. Sin embargo, cuando estén abiertas las tiendas estos dibujos quedarán escondidos tras la mercancía. No deja de ser una ironía: “el capitalismo salvaje” ocultará la gesta heroica.Del mobiliario urbano –apuntó Rafael, la altura sobrepasaba, en varios centímetros, la adecuada para el descanso según las más elementales normas de ergonomía. Las jardineras exhiben una reja verde similar a la que separa al bulevar de la avenida que lo acompaña en su trayecto de diez cuadras. Unos afiches a todo color del máximo líder –por si las dudas alguien cree que esta no es una obra del mismísimo creador del socialismo bolivariano del siglo XXI– dan el visto bueno con la señal de “firme” tensando su mano izquierda. Penden de improvisados alambres, quizás por las prisas propias que anteceden a todo acto inaugural.A lo largo del trayecto se descubren algunas fachadas cuya nobleza merece ser destacada porque ha resistido el paso del tiempo y el abuso de sus ocupantes. Mi deseo: fuera rejas, toldos metálicos y demás arrebiates urbanos que todo lo afean, pero en general esta zona, donde la mayoría de sus edificaciones no supera los tres pisos, es ideal para emprender un serio proceso de re-densificación. Viviendas arriba y comercios abajo generaría un cambio importante en un área de nuestra ciudad que ya cuenta con algunos servicios, una trama consolidada, una vialidad y un nuevo espacio público con potencial de mejorar al ser ocupado por un mayor número de vecinos.
La hora de irnos la marcó Omar, alerta ante el ruido de una moto que rondaba por segunda vez a Carlos, o mejor dicho, a su cámara que iba registrando cada una de estas imágenes urbanas.
El Cementerio, populosa barriada tradicional caraqueña, merece mucho más que este bulevar de bordes frágiles y descuido en los detalles. ¿O es que tenemos el listón muy bajo?
Fotografías: CARLOS QUINTANA
Hola, buenas noches. Primero que nada, me gustaría dejar claro que no soy chavista, estoy muy lejos de ello, ni mucho menos político radical. No obstante, con respecto a tu reseña considero que mas que informativa o descriptiva, raya en lo dañino. Vivo en la zona desde hace algún tiempo, puedo asegurar que tiene muchísimas fallas, al igual que muchas obras de este gobierno, pero usted lo sobrepasó
ResponderEliminarEs genial hacer criticas, es bueno saber que muchos compartimos esa opinión pero, por lo menos en mi caso, me daría vergüenza enseñarle una reseña como esta a un extranjero, ¿que opinaría el acerca de nuestro urbanismo con tales descripciones?
Espero tome mi comentario como una critica constructiva y no como un mero comentario de rechazo hacia una reseña como la suya. Soy amante del periodismo, y cualquier manifestación de este tipo, es de mi agrado. Saludos.
@chakalnick
Nicolás,gracias por tu comentario.
ResponderEliminarAntes de contestarte releí mi minicrónica y ciertamente no la encuentro "dañina". Fui tan sincera como puedo serlo en este medio en el que me desahogo porque amo esta ciudad. Cada una de las cosas que señalo, lamentablemente son ciertas.
Aunque no lo creas me alegra mucho la construcción de este bulevar pero no puedo dejar de pensar que con los inmensos recursos que ha contado este goberno en sus largos 12 años pudiera haber construido no uno, ni diez, sino un espacio similiar a éste en cada barrio de cada una de las ciudades de nuestro país.
El Cementerio es una consolidada parroquia que merece mucho más, por eso hablo de un plan de densificación aprovechando sus actuales recursos y elevando su potencialidad, pero claro, eso requiere estudio, tiempo y asesoría profesional... Además, contamos con algunos ejemplos exitosos: El Calvario y Sabana Grande y el bulevar de la av.Francisco de Miranda que debería llegar de Petare a Catia, o la nueva plaza de Los Palos Grandes y su bibioteca replicadas en cada barrio...
¿Qué te daría pena mostrarle este texto a un extranjero? Sí, sin duda tanto como a mí caminar por un lugar recién inaugurado en el que no se han resuelto ni los más elementales problemas: la basura y la inseguridad.
Gracias por tu comentario.
Hola, apliqué la misma y volví a leer tu post una vez mas. Puedo compartir tu opinión, te imagino como el caso de una madre que regaña a su hijo porque sacó 10 en un examen, no porque sea bruto, sino porque sabe que puede dar mucho mas, creo que esa comparación es la que se acerca a lo que escribes, corrígeme si no es así.
ResponderEliminarLa frase "El capitalismo Salvaje ocultará la gesta heroica", muy cierto, había pensado algo similar.
La critica surge por elementos como el que mencionas al final del texto. Se que la inseguridad en todo el país, no solo allí, es un hecho lamentable pero el cierre que le hiciste a tu texto no me gustó.
La jocosidad es un elemento muy utilizado en este tipo de redacciones pero de verdad lo sentí de otra forma. Afortunadamente no les pasó nada malo pero igual afecta la imagen de la zona.
A mi juicio, ese ultimo párrafo servirá como una predisposición inmediata a sentir temor para todos aquellos que la leyeron y no conocen el lugar.
Una vez mas, muchas gracias por tomarte la molestia de responder, como mencioné en un principio no quería criticar ni nada por el estilo, solo expresaba mi punto de vista con respecto a tu post.
Mitchele
ResponderEliminarEntiendo tu frustración con lo visto, sin perdonarles las fallas que resaltas, me alegra que lograron hacer un boulevard !
En Caracas como en cualquier otra ciudad cualquier espacio ganado al peatón es bienvenido.
La basura y los negocios cerrados son resultado de la falta de gerencia urbana, materia totalmente desconocida por el grupo gobernante
Hay algo muy difícil de medir y evaluar, es el buen efecto de tener espacios urbanos
La gente no recuerda a Caracas sin boulevard de Sabana Grande ni boulevard de Catia
Los damos como un hecho y en ellos innumerables personas han disfrutado de la maravillosa experiencia de la ciudad
Aquí en Miami, tenemos Lincoln Road, el cual fue diseñada por Morris Lapidus, el celebrado arquitecto de Miami Beach
Siempre recuerdo una frase suya cuando trataba de convencer a los dueños de tiendas de eliminar los carros
“A Car has never bought anything”
Nada lo expresa mejor
Tanto ha sido su éxito que Lincoln Road es la calle con de local comercial mas altos de Florida!
Un buen abrazo
FC
De nuevo gracias Nicolás, espero haber ganado un lector crítico y reflexivo pero sobre todo muy respetuoso.
ResponderEliminarSaludos =) y hasta el próximo post.
llevar un blog escribiendo lo que piensas y sientes te convierte en un personaje publico con los riesgos que ello conlleva y a los cuales no hay que temerle. sentir inseguridad en nuestra querida caracas por desgracias es un hecho publico y notorio del cual muchos hemos sido víctimas en carne propia y cuando nos ha tocado pasar largas temporadas en ciudades donde de hecho la inseguridad no existe, percibes ese fuerte contraste y no te queda mas que resignarte y tomar las precauciones del caso para no entrar en las listas de quienes no podrán contarlo. este articulo es uno de los mas compactos y nítidos que te he leído, llegando hasta el atrevimiento como arquitecto de proponer soluciones y lo cual le aporta a un debate justo y necesario sobre esta intervenciones urbana ejecutadas, en ejecución y por ejecutar, y en las cuales convocar a las mayorías sería una estupenda señal de democracia y lo cual por desgracia no esta ocurriendo, cuando es publico y notorio que la mayoría de las decisiones fundamentales sobre la ciudad son producto de “visiones“ política con una fuerte interés en publicitar una ideología que excluye a quienes no le son afines desperdiciando un capital humano con sobrada experiencia y amor patrio que espera ser convocado.
ResponderEliminarsigue escribiendo que siempre algo queda.