El primero aludía a su profesión -médico- como una fortaleza de su candidatura a la Asamblea, vulnerables como estamos en materia de salud pública. El segundo, es apenas una más de las múltiples vallas que pululan por nuestra ciudad en esa especie de enorme cartelera de espectáculos en que la han convertido las agencias de publicidad y de la cual, las alcaldías se hacen la vista gorda.
Así que ¡salud! pide el médico y ¡salud! les desea Sting.
Yo con ver el cielo y el ávila como que tengo suficiente para comenzar el DIA....buenas fotos, saludos
ResponderEliminarAsí es Rebeca. El Ávila es nuestra PILA, nuestra enorme fuente de alegría.
ResponderEliminar¡Gracias por tu comentario!
La Joda Nacional nunca descansa...
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