Autor: Arq. FOLCO RICCIO
Luego de meses que no visitaba PORLAMAR y como siempre ocurre, al alejarse por un tiempo de un lugar, se notan con mayor claridad las diferencias entre el antes y el ahora. Inclusive, se nota con mayor claridad lo inaceptable, que siempre existió, pero que al acostumbrarnos, ni caso se le hace. Cuando llegué a Margarita por primera vez como profesional y no como turista, fue en 1987.
Capté las bellezas de una Isla especial, de paisajes, cultura y tradiciones únicas. Margarita es muy distinta a las otras islas del Caribe, con un potencial enorme para ser un destino turístico de primera, pensé. Las cosas no salieron así. ¿Y qué le pasó a PORLAMAR? Hace diez años llegó “la NADA”… ¿Y qué es “la NADA” pregunté? Un amigo comerciante del Centro de PORLAMAR me explicó que al aparecer el SAMBIL MARGARITA… apareció “la NADA”… “La NADA” es como un gas inodoro e incoloro que arrasa con todo comercio y vida de ciudad que existió hasta el momento… “la NADA” llegó al Centro de PORLAMAR, la Santiago Mariño, y la 4 de Mayo… Con el tiempo, el efecto de “la NADA” se disipa y cierta vida comercial y de ciudad regresa, pero degradada, informal, desmejorada…
Sectores de PORLAMAR que en un tiempo fueron “la crema de la crema” comercial, hoy si acaso hospedan un carrito de perros calientes destartalado. No se trata de criticar a los empresarios del SAMBIL. Ellos crearon un mall de acuerdo a las mejores practicas de arquitectura y construcción de este tipo de centros comerciales. SAMBIL es un excelente mall que generó mucho empleo, múltiples oportunidades para nuevas empresas y ofrece un lugar de alta calidad ambiental para “toda” la comunidad margariteña, turistas nacionales y extranjeros que lo visitan con mucha frecuencia para disfrutar de sus comercios, restaurantes y cines. El éxito está a la vista. El SAMBIL agregó a Nueva Esparta una gran fuerza renovadora y un lugar de bienestar.
¿Y entonces? ¿Y “la NADA”? Se preguntarán… Cierto, es un problema muy complejo de resolver. Cómo lograr concertar lo bueno que puede aportar un mall con los efectos negativos que genera en la Ciudad. El mall suburbano “se traga” toda la energía de la Ciudad, es similar a uno de esos “Huecos Negros de Stephen Hawking” en el cosmos. Sin superar un tamaño apropiado en relación a la masa de comercios existentes en un centro de ciudad, otro sería el efecto de que una de estas “CAJAS” o varias de ellas, se ubicaran en el propio centro de ciudad, desde luego resolviendo satisfactoriamente estacionamientos y accesibilidades.
Muchas ciudades en el mundo consideraron esta solución antes de sucumbir a los efectos devastadores de los malls suburbanos. Inclusive los prohibieron. Sin embargo, lo más grave en PORLAMAR, Margarita y en toda Venezuela, va mucho más allá de los problemas generados por los malls suburbanos. El verdadero problema es “La NADA…ROJA”… la que arrasa con todo.
Arrasa todo emprendimiento, toda innovación, toda iniciativa y creatividad empresarial, inversiones, producción, mejoramiento de la calidad de los productos, de las condiciones de vida y laborales. “La NADA ROJA” tiene ya trece años corroyendo nuestras raíces y nuestras entrañas.
Los efectos devastadores son evidentes a lo largo de todo el territorio Nacional. “La NADA ROJA” se manifiesta en su derroche avasallante como la gran solución y lo que ha dejado es un legado de empresas exitosas desgarradas, empleos aniquilados, producción arruinada. “La NADA ROJA” deteriora nuestra calidad de vida permanentemente.
Cada día nos empobrecemos más. Cada día existe algo que dejamos de disfrutar, que perdemos… Sea luz, agua, seguridad, tranquilidad, felicidad…y Progreso. Perdemos hasta lo más básico como leche, café, azúcar y aceite… “La NADA ROJA” es el empobrecimiento físico y mental de Venezuela. ¿Y cómo afecta “la NADA ROJA” a la ciudad? ¿Cómo afecta a PORLAMAR? Sin liberar de responsabilidad la Gobernación y las Alcaldías de lo que podrían hacer mejor, también es cierto que el saboteo constante por vía de limitaciones y de retención de recursos los hace casi unos magos para conseguir lo que logran.
El centro de PORLAMAR de lunes a sábado por las mañanas parece un mercado persa, con todo lo que eso implica de caótico, informal, sucio. Lleno de actividad, de gente rebuscándose. Las noches son tétricas. PORLAMAR se transforma en la “Boca del LOBO” y no tiene porque ser así. La Avenida Santiago Mariño, una vez icono de PORLAMAR, a pesar del tremendo esfuerzo por mejorar su imagen y confort por parte de la Asociación de Comerciantes… no puede ganarle a “la NADA ROJA” que todo lo destruye y deteriora. Las tiendas dejaron de ser las de primera línea, son ahora un hibrido poco atractivo, para los pocos turistas que llegan a la isla. Turistas provenientes siempre de menos lugares y en menores cantidades. Turistas nacionales devaluados que gastan menos de lo que gastaban antes y ese poco lo gastan mayormente en los Centros Comerciales.
Los turistas internacionales… prácticamente desaparecieron. La feliz y bulliciosa Avenida 4 de mayo de PORLAMAR, llena de turistas, está hoy convertida, por la mismas razones, en la nueva “Calle del Hambre”. Donde se suponía aparecerían hoteles, comercios, restaurantes y cafés, hoy encontramos carritos de cuanta comida informal de calle se pueda uno imaginar. Las manzanas cercanas se llenaron de terrenos baldíos, maleza, basura, aceras y calles destrozadas que sirven de paisaje a centenares de edificaciones abandonadas, totalmente malogradas. Edificios que alguna vez dieron cabida a empresas y a locales comerciales de todo tipo. Las más recientes “leyes socialistas”, arrendamiento, precios y comunas, terminarán por destartalar el aparato productivo y las pocas empresas privadas que quedan. “la NADA SOCIALISTA” no deja Nada en pié…
Capté las bellezas de una Isla especial, de paisajes, cultura y tradiciones únicas. Margarita es muy distinta a las otras islas del Caribe, con un potencial enorme para ser un destino turístico de primera, pensé. Las cosas no salieron así. ¿Y qué le pasó a PORLAMAR? Hace diez años llegó “la NADA”… ¿Y qué es “la NADA” pregunté? Un amigo comerciante del Centro de PORLAMAR me explicó que al aparecer el SAMBIL MARGARITA… apareció “la NADA”… “La NADA” es como un gas inodoro e incoloro que arrasa con todo comercio y vida de ciudad que existió hasta el momento… “la NADA” llegó al Centro de PORLAMAR, la Santiago Mariño, y la 4 de Mayo… Con el tiempo, el efecto de “la NADA” se disipa y cierta vida comercial y de ciudad regresa, pero degradada, informal, desmejorada…
Sectores de PORLAMAR que en un tiempo fueron “la crema de la crema” comercial, hoy si acaso hospedan un carrito de perros calientes destartalado. No se trata de criticar a los empresarios del SAMBIL. Ellos crearon un mall de acuerdo a las mejores practicas de arquitectura y construcción de este tipo de centros comerciales. SAMBIL es un excelente mall que generó mucho empleo, múltiples oportunidades para nuevas empresas y ofrece un lugar de alta calidad ambiental para “toda” la comunidad margariteña, turistas nacionales y extranjeros que lo visitan con mucha frecuencia para disfrutar de sus comercios, restaurantes y cines. El éxito está a la vista. El SAMBIL agregó a Nueva Esparta una gran fuerza renovadora y un lugar de bienestar.
¿Y entonces? ¿Y “la NADA”? Se preguntarán… Cierto, es un problema muy complejo de resolver. Cómo lograr concertar lo bueno que puede aportar un mall con los efectos negativos que genera en la Ciudad. El mall suburbano “se traga” toda la energía de la Ciudad, es similar a uno de esos “Huecos Negros de Stephen Hawking” en el cosmos. Sin superar un tamaño apropiado en relación a la masa de comercios existentes en un centro de ciudad, otro sería el efecto de que una de estas “CAJAS” o varias de ellas, se ubicaran en el propio centro de ciudad, desde luego resolviendo satisfactoriamente estacionamientos y accesibilidades.
Muchas ciudades en el mundo consideraron esta solución antes de sucumbir a los efectos devastadores de los malls suburbanos. Inclusive los prohibieron. Sin embargo, lo más grave en PORLAMAR, Margarita y en toda Venezuela, va mucho más allá de los problemas generados por los malls suburbanos. El verdadero problema es “La NADA…ROJA”… la que arrasa con todo.
Arrasa todo emprendimiento, toda innovación, toda iniciativa y creatividad empresarial, inversiones, producción, mejoramiento de la calidad de los productos, de las condiciones de vida y laborales. “La NADA ROJA” tiene ya trece años corroyendo nuestras raíces y nuestras entrañas.
Los efectos devastadores son evidentes a lo largo de todo el territorio Nacional. “La NADA ROJA” se manifiesta en su derroche avasallante como la gran solución y lo que ha dejado es un legado de empresas exitosas desgarradas, empleos aniquilados, producción arruinada. “La NADA ROJA” deteriora nuestra calidad de vida permanentemente.
Cada día nos empobrecemos más. Cada día existe algo que dejamos de disfrutar, que perdemos… Sea luz, agua, seguridad, tranquilidad, felicidad…y Progreso. Perdemos hasta lo más básico como leche, café, azúcar y aceite… “La NADA ROJA” es el empobrecimiento físico y mental de Venezuela. ¿Y cómo afecta “la NADA ROJA” a la ciudad? ¿Cómo afecta a PORLAMAR? Sin liberar de responsabilidad la Gobernación y las Alcaldías de lo que podrían hacer mejor, también es cierto que el saboteo constante por vía de limitaciones y de retención de recursos los hace casi unos magos para conseguir lo que logran.
El centro de PORLAMAR de lunes a sábado por las mañanas parece un mercado persa, con todo lo que eso implica de caótico, informal, sucio. Lleno de actividad, de gente rebuscándose. Las noches son tétricas. PORLAMAR se transforma en la “Boca del LOBO” y no tiene porque ser así. La Avenida Santiago Mariño, una vez icono de PORLAMAR, a pesar del tremendo esfuerzo por mejorar su imagen y confort por parte de la Asociación de Comerciantes… no puede ganarle a “la NADA ROJA” que todo lo destruye y deteriora. Las tiendas dejaron de ser las de primera línea, son ahora un hibrido poco atractivo, para los pocos turistas que llegan a la isla. Turistas provenientes siempre de menos lugares y en menores cantidades. Turistas nacionales devaluados que gastan menos de lo que gastaban antes y ese poco lo gastan mayormente en los Centros Comerciales.
Los turistas internacionales… prácticamente desaparecieron. La feliz y bulliciosa Avenida 4 de mayo de PORLAMAR, llena de turistas, está hoy convertida, por la mismas razones, en la nueva “Calle del Hambre”. Donde se suponía aparecerían hoteles, comercios, restaurantes y cafés, hoy encontramos carritos de cuanta comida informal de calle se pueda uno imaginar. Las manzanas cercanas se llenaron de terrenos baldíos, maleza, basura, aceras y calles destrozadas que sirven de paisaje a centenares de edificaciones abandonadas, totalmente malogradas. Edificios que alguna vez dieron cabida a empresas y a locales comerciales de todo tipo. Las más recientes “leyes socialistas”, arrendamiento, precios y comunas, terminarán por destartalar el aparato productivo y las pocas empresas privadas que quedan. “la NADA SOCIALISTA” no deja Nada en pié…
En Venezuela sabemos de sobra lo que siginifican esos grandes malls que imantan todas las actividades -comerciales, recreativas, laborales- y dejan vacío el entorno pero esa situación se agrava en lugares, que como Porlamar, son ideales para que floresca un comercio conectado con la ciudad, con el paisaje, no "encriptado" en cajas de vidrio.
ResponderEliminarMitchele, este es uno de esos problemas sobre los que no sé qué decir.
ResponderEliminarEn este momento sólo me viene a la memoria La Media Naranja. Extraño ese edificio. Mi mente ponzoñosa siempre ha relacionado la decadencia de Porlamar con la demolición de ese volumen anaranjado que hacía esquina entre la Santiago Mariño y la 4 de Mayo.
Quién sabe.
Tal vez la solución sea darle las gobernaciones y las alcaldías a los señores sambil. Así le ponen techo a nuestras ciudades y les montan un aire acondicionado gigante.
Beso.
Yo creo que este artículo se perdió en LA NADA. Comenzó bien, diciendo la verdad inexorable: que el MALL (es decir el SAMBIL) es un concepto destructor en Porlamar, dicho por los propios lugareños. Pero luego el autor del artículo de desboca y comienza a defender al SAMBIL y argumentar mentiras tan obvias que no pasa de ser una excusa para atacar a quien no debe. Incluso defiende al Gobernador (será porque es la misma familia oposicionista de la Cuarta que tiene como 40 años gobernando esa isla).
ResponderEliminarLástima que LA NADA destruyó este artículo (Y vamos a ver si esta página defiende la libertad de expresión y aprueban este comentario)
OraChapelín, este blog sí defiende la libertad de expresión. Publico tu comentario, más allá de estar de acuerdo con él o no porque está firmado.
ResponderEliminarNo publico comentarios descalificadores escondidos bajo el anonimato (lo cual no es tu caso).
Sí me gustaría hacerte una acotación: no repitamos errores que de tanto repetirse se hagan verdad. La mal llamada 5a República sólo existe en la mente y el vocabulario del deslenguado que la propagó. Aquí no se ha fundado otra República como para que estemos en la 5a...
Saludos y gracias por leernos =)