El título y las imágenes de este post son de la autoría del Arq. Odoardo Rodríguez. 
Aunque las tomas son elocuentes en mostrar el deterioro que ofrece esta pieza única de la estatuaria caraqueña y el de su entorno, no está de más decir que se encuentra frente al edificio sede de la Fundación Fondo Andrés Bello, ente que está en pleno proceso constructivo de un importantísimo Centro Comercial, Centro de convenciones y plaza pública ubicado a pocas cuadras de la Plaza Las Tres Gracias. 
De modo que nos alegraría muchísimo que esta institución impulsara alguna propuesta para el rescate de este espacio público que suma a la belleza de la pieza central (obra del escultor fiorentino Pietro Cecarelli, copia de las Tres Gracias de Antonio Canova) las sinuosas líneas del espejo de agua -ahora vacío- y los sauces llorones que completan tan hermoso espacio urbano ávido de atención por parte de las autoridades competentes. Perdón, debería decir incompetentes; porque desde hace 9 años la Alcadía del Municipio Libertador -entidad responsable de este pedazo de nuestra ciudad- cierra ojos y oídos al clamor de los caraqueños.
La información de la autoría de la escultura procede de La Fundación de la memoria urbana.
Aunque las tomas son elocuentes en mostrar el deterioro que ofrece esta pieza única de la estatuaria caraqueña y el de su entorno, no está de más decir que se encuentra frente al edificio sede de la Fundación Fondo Andrés Bello, ente que está en pleno proceso constructivo de un importantísimo Centro Comercial, Centro de convenciones y plaza pública ubicado a pocas cuadras de la Plaza Las Tres Gracias. 
De modo que nos alegraría muchísimo que esta institución impulsara alguna propuesta para el rescate de este espacio público que suma a la belleza de la pieza central (obra del escultor fiorentino Pietro Cecarelli, copia de las Tres Gracias de Antonio Canova) las sinuosas líneas del espejo de agua -ahora vacío- y los sauces llorones que completan tan hermoso espacio urbano ávido de atención por parte de las autoridades competentes. Perdón, debería decir incompetentes; porque desde hace 9 años la Alcadía del Municipio Libertador -entidad responsable de este pedazo de nuestra ciudad- cierra ojos y oídos al clamor de los caraqueños.
La información de la autoría de la escultura procede de La Fundación de la memoria urbana.
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