Por primera vez escribo aquí mis impresiones sobre una película. Esto no es un blog de cine ni yo una crítica cinematográfica ¡a pesar de que sí soy cinéfila! pero la nueva película de Elia Schneider me gustó mucho, así que me saltaré esas normas. Pero además, tengo una razón súper válida; DES-AUTORIZADOS es una película donde Caracas es una gran protagonista. Una Caracas distinta a la que vemos a diario a pesar de ser la misma. Una ciudad recreada desde la visión onírica, lúdica de la directora. Donde el Hotel Humboldt, específicamente, el gran salón cuya vidriera de piso a techo nos regala una vista panorámica de la ciudad, se convierte en la casa de la actriz/amante; y el Parque El Calvario en el hogar/estudio del atormentado dramaturgo.
Desde el comienzo, con las primeras imágenes saturadas de color, buenos acordes musicales y relajada gestualidad del trio Deses3adas, (Aisha Stambouli, Minerva Borjas y Mariana Socorro) sabemos que algo bueno nos espera. Y así es. Las sorpresas se suceden en cadena y la trama compleja, se decanta gota a gota con la fluidez de los personajes. Seres tan reales como los papeles que interpretan desdoblándose en roles desconcertantes, cómicos, líricos, trágicos, arquetípicos que nos envuelven casi sin darnos cuenta en un devenir de situaciones disparatadas, surrealistas, pero siempre posibles en el universo ilimitado de la imaginación.
Así que DES-AUTORIZADOS es una excelente opción para ir al cine en estos días santos a perderse en la rica trama que teje la afiebrada mente de una creadora dando vida a sus personajes y desatando los fantasmas que andan sueltos siempre que las hadas -esta vez vestidas de estridentes colores- se lanzan por estas calles húmedas y calurosas a cantar y a contar historias.Ojalá la vean muchos venezolanos, especialmente, aquellos que se la pasan diciendo que el cine nacional sólo habla de policías y malandros.
(La foto de la cabecera es de ODOARDO RODRÍGUEZ)