Este sábado, regresando del Mercado de Chacao -a donde habíamos ido en búsqueda de una sabrosa chicha- de repente, en plena intersección “heroica” entre las calles Miranda y Urdaneta, nos encontramos con tres sexagenarias respuestas arquitectónicas frente al espacio urbano.Lamentablemente, la cuarta ya no existe y sólo queda el boquete de acceso a un estacionamiento privado.
Santa Gemma, Cabrini y Z-B. Tres gestos, tres actitudes, acompañados por el nada racional alumbrado diurno. Están ahí, a la espera de que liberen los alquileres congelados o que el inexorable deterioro las haga caer como a su vecina de la calle Bolívar, ante la mirada angustiada de sus habitantes y la indiferente de autoridades y transeúntes.
Solo el poste solidario las ilumina día y noche.
El Chichero no había llegado a las 9:30. Quizás hoy no había arroz, leche o azúcar en el mercado.
Esta nota fotográfica de Odoardo Rodríguez deja constancia de la vocación comercial y residencial de Chacao, donde muchos de sus edificios son fieles representantes de una arquitectura de sencilla calidez que -desafortunadmante, por ordenanzas supra municipales como la "congelación" de los alquileres- languidecen a la espera de mejores tiempos.
ResponderEliminarLa 4a esquina ahora mutilada es una oportunidad de diseño arquitectónico única para integrar en contraste pasado y presente.
Solo puedo resumirlo en un palabra: "encanto", de lo que ya no hay.
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